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belleza
- 1.La auténtica Belleza, la Belleza integral
Exclamaba el poeta romano Juvenal en el siglo I cuando hablaba de belleza a sus discípulos ¨men sana in corpore sano¨. Esta máxima, en principio tan sencilla, refleja una sabiduría profunda inalterable en el tiempo y en el espacio.
Los cánones de belleza van cambiando con las modas, sabemos que en diferentes épocas se apreciaban diferentes tipos de piel y de contorno corporal. Hemos transitado periodos históricos en los que la piel blanca y pálida era sinónimo de belleza y estatus, a la vez que una figura grande y redondeada. Según la raza y cultura también se han considerado deseables diferentes atributos faciales y corporales en el hombre y en la mujer.
Sin embargo, el verdadero concepto de belleza, el mismo al que se refería el poeta Juvenal, es mucho más profundo de lo que imaginamos. Este concepto de belleza no cambia durante las épocas históricas, ni tampoco depende de la cultura, raza o lugar del que hablemos.
Es la belleza genuina y auténtica que irradia un cuerpo y una mente sana.
La naturaleza es sabia y desde la época prehistórica los hombres y mujeres se han sentido atraídos por aquellas personas que tienen atributos saludables como fortaleza, salud interior, energía, y cualidades mentales como agilidad de pensamiento, alegría y creatividad, factores que en síntesis aseguran el cuidado y la procreación del ser humano. Ninguna cultura, época histórica o raza se escapa a esta belleza integral, que recalca aquello que parece que hemos olvidado, a saber, que la salud corporal solo se puede entender cuando hay salud mental.
Es por ello de vital importancia cuidar nuestro cuerpo, tener energía y vitalidad sin olvidar la clave de la máxima de Juvenal, que un cuerpo sano no tiene sentido sin una mente saludable. Cuidar nuestra salud mental implica querernos, sentirnos relajados, cuidarnos interiormente a través de una alimentación sana, cultivar la alegría y la creatividad. Sabemos que la hermosura sin carisma ni vitalidad se queda hueca y vacía.
Históricamente nos hemos dedicado más al cuerpo y hemos olvidado lo mental, esa felicidad, ilusión y creatividad que aporta la belleza personal de cada uno. El ser humano, cuando se cuida tanto corporalmente como mentalmente genera un halo de satisfacción y felicidad que le hace sentirse especial, aumenta su energía, ilusión e incluso se vuelve atractivo e irresistible ante los demás.
Desde Formación Pilar Rodríguez estamos comprometidos al máximo con la belleza integral, ofreciendo ese espacio de cuidado tanto corporal como mental que desvela la auténtica belleza; ese cuerpo saludable que desprende luz, esa personalidad fuerte que ha sabido formarse a sí misma, ese corazón alegre que ha cubierto sus necesidades y que a su vez, dispone de un conocimiento interior donde no hay titubeos, donde no hay dudas.